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EL CALDÉN O HUITRÚ

El árbol autóctono de Carhué

El caldén de Carhué.
El caldén o huitrú es un árbol único en el mundo



El caldén, cuyo nombre científico es Prosopis caldenia, es una
especie del Género Prosopis: de árboles leguminosas con espinas, de regiones templadas secas de Argentina.

Prospera en suelo arenoso y árido y resiste sequía, desarrollando un sistema radicular extremadamente profundo.

Pertenece a la familia de las mimosáceas y puede alcanzar los l2 metros de altura, es de copa amplia y aparasolada, que fácilmente alcanza los l5 metros de diámetro.

Las hojas de este árbol son bipinaticompuestas, caducas, alternas y pequeñas. Su ramaje es tortuoso, con espinas cónicas dispuestas de a pares en los nudos.

Su corteza es castaño grisáceo muy gruesa y rugosa con fisuras longitudinales y transversales.

Sus flores son perfectas, completas, pequeñas y se agrupan en espigas pendulares amarillentas de aproximadamente 5 a 8 cm. de longitud.

El fruto del Caldén es una vaina o chaucha carnosa achatada, a veces encorvada o espiralada de entre 10 y l5 cm. por 1 cm., amarillenta con estrías violáceas. Su sabor es amargo y astringente.

Fue en la Pampa donde en décadas pasadas existían extensos caldenales, pero el paso el ferrocarril inició el proceso de degradación del bosque original.

El Caldén es una especie apta para manejo agroforestal, se la reconoce como melífera y aporta materia orgánica y otros nutrientes al suelo. Su fruto suele ser comido por el ganado y la fauna silvestre.


En el siglo XIX y en la primera década del siglo XX los caldenes formaban parques y bosques llamados caldenales que se extendían siguiendo aproximadamente una diagonal que corría por el sudeste de la provincia de San Luis ("Montes del Bagual") , el sudoeste de la provincia de Córdoba ("Montes del Cuero"), el medio de la provincia de La Pampa hasta llegar al extremo sudoeste de la provincia de Buenos Aires (provincia fitogeográfica del Espinal), en estas zonas se lo conoce también con el nombre mapuche huitrú.

LA LEYENDA DEL CALDÉN


Paisaje pampeano, óleo de Adriana Chavarri (1953),
pintora y contadora porteña residente en La Pampa desde 1980.


Según la leyenda, hace muchos años vivía en las llanuras pampeanas una tribu de los indios pincén.
Uno de sus miembros, un hombre llamado Huitrú, quedó inmortalizado en un árbol, como símbolo de un amor capaz de sobrevivir a lo imposible.
Cuentan que Huitrú se enamoró de Aylén, una mujer que pertenecía a una tribu vecina, y que ambos fueron rechazados y exiliados cuando las respectivas comunidades descubrieron la relación que los unía.
Aylén, que tenía prohibido ver a Huitrú, fue maldecida y muerta cruelmente por desobedecer a sus autoridades.
Profundamente triste, Huitrú perdió el deseo de vivir y pidió ayuda a Nguenéchén.
Este lo escuchó, pero no pudo remover la maldición impuesta a Aylén, así que lo convirtió en un árbol inmenso, de una corteza fuerte.
Su fruto simbolizaría para siempre el renacimiento de su amor, a pesar del odio entre las tribus.

Con el correr del tiempo, los indios pincén se protegerían debajo del árbol que bautizaron Huitrú, en su memoria. Y desde entonces sus ramas ofrecerían sombra y protección.


NUESTRO ESCUDO Y EL CALDÉN

Color verde: Recuerda el campo, la etimología de la palabra “Carhué”, que en mapuche significa lugar verde, característica de toda la zona a la que pertenece el partido.

Las llaves: representan la importancia estratégica del lugar, por cuanto Carhué constituía la Llave del Desierto.

La piedra azul: simboliza el nombre del cacique Calfulcurá que en lengua indígena significa piedra azul, quien vivía aquí con su imperio.

El Caldén: árbol duro y resistente que representa los valientes oficiales y soldados que con esfuerzo incorporaron el desierto al territorio de la Nación.

Los Remington: fueron las eficaces armas que se usaron en la conquista.

La corona mural: que lo destaca indica su condición de ciudad, a la ciudad cabecera del Partido Carhué.

La luna en creciente y las estrellas: son atributos de la Virgen María y van en su honor ya que la ciudad la tiene como patrona bajo la advocación de Nuestra Señora de los Desamparados.




EL CALDÉN


-¿Que sabes del caldén
tu, que lo has visto
morir de pie en la pampa...?
¿Sabes que a veces llora,
y a veces, canta...?
Lo hiere el cortafierro,
la gubia lo desgarra,
y, lo mismo que el sándalo,
cuando más lo golpeas
es mayor su fragancia...
¿Sabes tu que dormita en la madera,
despierta, y es la estatua
que alguna vez soñó con el arrullo
de palomas torcazas...?
¿Qué sabes del caldén...?
¡Míralo ahora,
si tu pupila alcanza
a penetrar el ritmo que lo anima,
lo que pervive
mientras todo pasa...!


Juan Ricardo Nervi (1921-2004)
Poeta, escritor, periodista,
investigador y educador pampeano.